Gotitas de nectar

Gotita de nectar 1

krishna_barcelona_prabhupada_3Bhagatji, un conocido de Prabhupada de Vrndavana, entró en una ocasión a la habitación de éste y lo encontró sentado inmóvil y en silencio. Bhagatji se sentó durante largo rato junto a Prabhupada antes de que él se moviera y advirtiera su presencia.

-Prabhupada -dijo Bhagatji admirado-, estabas meditando profundamente.

-Ah, sí -asintió Prabhupada-. Estaba estudiando estos mosquitos. Estaba viendo lo maravillosamente que Krishna ha creado estas cosas. Todos los mosquitos parecen iguales, así que les estaba mirando las patas y las alas…

Entrevista con Gunarnava dasa

 

Gotitas de nectar  2

En enero de 1977 Prabhupada viajaba de regreso a su templo de Bhubaneswara después de un programa de prédica. Una vez que el conductor hubo puesto el automóvil en marcha, Srila Prabhupada, que se hallaba en el asiento delantero, cerró los ojos para descansar.
Los devotos que permanecían despiertos fueron testigos de pronto de una terrible escena. Primero vieron un grupo de personas sosteniendo a una mujer que lloraba y gritaba echando espuma por la boca, y luego, a unos doscientos metros de allí, lo que quedaba de un hombre, probablemente su marido. El cuerpo yacía de lado en mitad de la carretera. Todas sus ropas estaban desgarradas y la cabeza, un brazo y una pierna habían sido aplastados por un camión. Los devotos se miraron horrorizados pero no dijeron nada para no molestar a Srila Prabhupada.

Más tarde, en su habitación en Bhubaneswar, Prabhupada comentaba con su sirviente Hari-sauri que las personas en maya sufren porque se identifican con el cuerpo. Hari-sauri mencionó el incidente del cadáver en la carretera y le contó lo que habían visto y cómo el hombre había muerto minutos antes de que ellos pasaran con el coche. Al oír esto, Srila Prabhupada abrió los ojos sorprendido y dijo:

-¡Accha!-. Luego comentó: -Y sin embargo un cuerpo muerto no es diferente de cualquier otro montón de materia. Únicamente porque identificamos al ser viviente con la materia es para nosotros un duro golpe verlo hecho trizas.

Diario de Hari-sauri (31 enero 1977)

 

Gotitas de nectar 3

krishna_barcelona_prabhupada_serviceUnos meses después de tomar sannyasa, Tamala Krishna Goswami tuvo que volver a la administración. Ocurrían demasiadas cosas y las demandas eran demasiado grandes para que Srila Prabhupada pudiera abandonar las pesadas tareas de dirección en la India. Pero en un momento dado aquello se convirtió en una sobrecarga también para Tamala Krishna Goswami.

Srila Prabhupada había permitido a Giriraja que volviera a América a causa de su ictericia, pero el sustituto de Giriraja, Mohanananda, había decidido también dejar la India porque encontraba el puesto demasiado difícil para él. Como Tamala Krishna Goswami era GBC para la India, tuvo que asumir toda la dirección del país y al mismo tiempo administrar el templo de Bombay. Prabhupada le había dicho también que un GBC debía además recolectar fondos personalmente.

Lleno de ansiedad, Tamala Krishna Goswami fue a ver a Prabhupada y empezó a llorar: -Prabhupada, es imposible. ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Cómo puedo llevar tantas cosas?

Prabhupada se reclinó en su asiento y dijo:
-Eso es muy bueno. Debes rezar para que Krishna te siga enredando en Su servicio y así no tengas ni un momento libre para el ataque de maya.

Entrevista con Tamala Krishna Goswami

 

Gotitas de nectar 4

En 1970, durante una conferencia en el templo de Los Ángeles, casi recién instalados en el nuevo edificio, Srila Prabhupada preguntó a los devotos reunidos: -¿Hay alguno de ustedes que no esté cantando sus dieciséis rondas?

Sólo un muchacho levantó la mano. Era Bhakta dasa. Srila Prabhupada dijo: -¿No estás cantando dieciséis rondas?

-Bueno, Prabhupada -respondió el discípulo-, es que trabajo hasta muy entrada la noche y he estado durmiendo sólo cuatro horas, de modo que no he tenido tiempo para terminar.

Srila Prabhupada respondió enérgicamente: -Entonces duerme sólo dos horas, pero debes completar las dieciséis rondas diarias.

Entrevista con Danavira dasa

 

Gotitas de nectar 5

Durante la ceremonia de colocación de la primera piedra en Mayapura, Giriraja fue a visitar a Srila Prabhupada a su cabaña. Prabhupada le contó que durante la época del Imperio Británico había tres estados en la India: Madrás, Bombay y Calcuta, y un gobernador a cargo de cada estado.

-¿Qué estado quieres? -preguntó Srila Prabhupada. Giriraja había seguido siempre los dictados de una autoridad por encima de él y nunca antes había tomado una decisión importante de forma independiente. Como no tenía la menor idea sobre cuál elegir, dijo:

krishna_barcelona_prabhupada_8-Prabhupada, haré lo que usted desee que haga.

-No, no, quiero que tú decidas -dijo Prabhupada

Giriraja meditó sobre su elección durante una semana aproximadamente, pero aún así no sabía qué decidir. Entonces urdió un plan para hacer que Prabhupada decidiera por él.

-He pensado ir a Bombay -dijo Giriraja.

La idea de Giriraja era que, mencionando Bombay, el rostro de Prabhupada mostraría alguna expresión que le indicaría a Giriraja lo que Srila Prabhupada realmente quería que hiciera. Pero su cara no se movió. Lo único que dijo fue:

-Está bien.

-Pero luego -dijo Giriraja- pensé también en volver a Madrás.

Como en el caso de Bombay, Giriraja dio algunas razones por las que debía ir a Madrás. Esperó a ver si Prabhupada se pronunciaba, pero de nuevo su rostro no mostró expresión alguna.

-Sí -dijo Prabhupada- está bien.

Entonces Giriraja se dio cuenta de que no iba a funcionar.
-Finalmente pensé en quedarme en Calcuta -dijo Giriraja-, porque…
Pero aquí también ocurrió lo mismo. Prabhupada no hizo nada que pudiera indicar lo que deseaba.
-Está bien -dijo Prabhupada.

Llegado a este punto, Giriraja sintió vergüenza por haber querido engañar a su maestro espiritual. Pero también estaba contento, porque pudo ver que Prabhupada era tan maravilloso y perfecto que no podía ser engañado por un estúpido discípulo.

Entrevista con Giriraja Swami

 

Gotitas de nectar 6

En cierta ocasión, en Sydney, Prabhupada realizó un sacrificio de fuego en el patio. Los devotos llevaron entonces ante a Srila Prabhupada el maha-prasada de las Deidades. Él miró el plato y tomó un puri. Lo olió, lo palpó con los dedos y lo probó.

krishna_barcelona_prabhupada_9-Este puri es de lo mejor-, dijo. -Es perfecto. Tráiganme al hombre que lo cocinó.

Los devotos corrieron a buscar al afortunado devoto, Kurma dasa. Cuando lo llevaron junto a Prabhupada, éste le dijo:

-Muchas gracias por seguir las reglas y regulaciones. Entiendo que para cocinar así un puri tienes que haber seguido todas las reglas al pie de la letra.

Prabhupada explicó que esa era la manera de hacer bien las cosas: ser estrictos.

-No me gustan las cosas de segunda categoría -dijo-. Me gustan los puris de primera-. De manera que cada día que permaneció en Sydney comió los puris de primera clase de Kurma, que realmente le gustaron muchísimo.

Entrevista con Jayapataka Swami

 

Gotitas de nectar 7

-Si llegara a tener un hijo, ¿debería enseñarle mi profesión? -preguntó Bharadvaja dasa a Srila Prabhupada. Por aquel entonces Bharadvaja estaba a cargo del estudio FATE (Primera Exhibición Teísta de Norteamérica), y hacía dioramas del krsna-lila. También había observado cómo los padres en la India enseñan su oficio a sus hijos desde muy temprana edad para que éstos lleguen a ser expertos.
Pero Srila Prabhupada respondió: -Tú no eres un alfarero. Mañana te pueden llamar para adorar a las Deidades.
De este modo, Srila Prabhupada enseñó que únicamente hay que apegarse a la orden del maestro espiritual y no al concepto que uno pueda tener de sí mismo como artista o pujari.

Entrevista con Rukmini-devi dasi

 

Gotitas de nectar 8

Durante una breve visita a Boston en 1971, Prabhupada les dio a los devotos un regalo para su altar. Brahmananda le había preguntado a Prabhupada por qué siempre se ponía el tilaka utilizando el agua de un viejo frasco.

krishna_barcelona_prabhupada_10-Ah -respondió Prabhupada-, te lo daré. Es agua del Ganges y nunca se descompone.

Brahmananda aceptó agradecido el frasco de agua.

-Gracias, Srila Prabhupada. Pondremos el agua en un contenedor de plata.

-No -dijo Prabhupada-. Ponlo en el altar tal como está.

De modo que los devotos colocaron sobre el altar el frasco (que tenía una etiqueta bien visible donde podía leerse «Café Maxwell») junto a las Deidades de Radha-Krishna y al resto de la parafernalia. Algunas veces los visitantes preguntaban qué significado tenía el frasco de café Maxwell, y los devotos explicaban con orgullo que era un regalo de Srila Prabhupada.

Satsvarupa dasa Goswami;
Entrevistas con Balai-devi y Jahnava-devi dasi